Pedro Armas entregó este documento al también regidor de Vigo, Abel Caballero, con el fin de que los demás miembros de la Federación Española de Municipios y Provincias se sumen a esta propuesta
El alcalde de Pájara, Pedro Armas, traslada al presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Vigo, Abel Caballero, una moción para que las empresas con deudas en la Seguridad Social o con Hacienda Pública, generadas a partir del 14 de marzo de 2020, puedan acceder a ayudas públicas.
El regidor entregó esta moción, aprobada por unanimidad en Pleno por el Consistorio sureño, al presidente en su reciente viaje a Galicia, con el objetivo de que este de curso o lleve el documento a los demás miembros de la FEMP para que otras administraciones locales se sumen a esta propuesta.
Pedro Armas explica que con esta iniciativa se quiere dar respuesta a la situación excepcional que vive una parte del sector empresarial del municipio y contribuir a mantener el empleo que generan las pymes y autónomos. “En todos los municipios de España el sector empresarial está sufriendo, por lo que queremos que los miembros de la FEMP conozcan esta iniciativa y puedan ponerla en práctica en su proceso de recuperación económica”, señala el alcalde.
La moción responde, además, a la petición realizada por la Asociación Turística de Fuerteventura (Asofuer) de promover la revisión y flexibilización de la normativa con el fin de modificar de manera urgente los preceptos que excluyen a las empresas deudoras con Hacienda Pública a las ayudas que pudiesen obtener por el cese de su actividad provocado por la COVID-19.
Pedro Armas señala que desde el Ayuntamiento se considera incoherente que se excluya de las subvenciones destinadas a paliar la falta de actividad económica a aquellas empresas y autónomos a las que, precisamente, esta falta de actividad les ha imposibilitado poder estar al corriente de pago con la Seguridad Social.
“Trasladamos al Ministerio de Hacienda y a la FEMP la importancia de flexibilizar la normativa y establecer un periodo de carencia de un año para que las empresas afectadas puedan ponerse al día de sus pagos, pudiendo aprovechar las mismas ayudas públicas para ese fin”, añade el primer edil.
“Queremos evitar a toda costa que la actual crisis acabe convirtiendo los ERTE en ERE, haciendo más sangrante aún la destrucción de empleo”, concluye el alcalde.