Se trata de un desinfectante barato y bien utilizado se muestra muy eficaz contra el coronavirus.
Preparación de la disolución:
Prepararemos una disolución de lejía con agua al 1:50
– Coger 20 ml de lejía casera (preferentemente no perfumada).
– Echar esta cantidad en una botella de 1 litro de capacidad.
– Rellenar la botella con agua a temperatura ambiente hasta completar.
– Cerrar y darle la vuelta varias veces para mezclar.
– Preparar la mezcla el mismo día de su uso.
Recomendaciones de uso:
– Se recomienda pasar en primer lugar una bayeta húmeda para eliminar el polvo de la superficie que queramos desinfectar.
– Aplicar posteriormente la lejía, con una bayeta distinta a la primera y en dilución siempre con agua fría o a temperatura ambiente, nunca con agua caliente, pues se evaporaría el cloro y perdería poder desinfectante.
– Se recomienda el uso de lejías no perfumadas.
RIESGO DE INTOXICACIÓN QUÍMICA
– Respetar las dosis recomendadas y no incrementarlas.
– Usar pulverizadores específicos para este uso y fácilmente diferenciables de otros productos, de modo que no se puedan confundir y dar lugar a intoxicación química. Por este motivo evitar también el uso de botellas de agua o bebidas para hacer la dilución, es mejor hacerla directamente en el pulverizador.
– No mezclarla lejía con otros productos químicos (amoniaco, detergentes…)
